Es uno de los edificios
históricos más representativos de la
evangelización continental, memoria de lo
que fuera un majestuoso convento, obra
de los primeros frailes franciscanos que
llegaron a la Nueva España y de donde
partieron en misión hacia el sur y norte
de América.
El templo de San Francisco fue
construido en un terreno anteriormente
en ese lugar se encontraba el zoológico
del emperador Moctezuma cedido a esta
orden religiosa por el conquistador
Hernán Cortés. La construcción inició en
1525 casi a la par de una capilla
denominada San José de los Naturales,
donde fray Pedro de Gante -uno de los
tres predicadores que llegó a la Nueva
España en 1523, un año antes de que
arribaran los primeros 12 franciscanos-
levantó el Colegio de Artes y Oficios
para los indígenas.
El convento de San Francisco fue probablemente el más importante de cuantos hubo en la ciudad; hoy, su inmensa extensión es de cuatro manzanas que abarcan de Madero a Venustiano Carranza y casi de Bolívar a San Juan de Letrán. Durante muchos años, en el siglo XIII, fue la principal iglesia de México, pues la primitiva Catedral estaba en obra y posteriormente fue demolida para edificar la actual.
Esta preponderancia de San Francisco sobre Catedral se demuestra con el hecho de que en 1559, las exequias del Emperador Carlos V se hayan celebrado en San Francisco, con la asistencia del Virrey, don Luis de Velasco y Alarcón, el Arzobispo, Fray Alonso de Montúfar, O.P., los Oidores y demás cortesanos.
Dentro del perímetro de San Francisco se encontraban además, del convento con sus amplios claustros, el templo de San Francisco de Asís y varias capillas, entre éstas la Señora de Aránzazu, patrona de Guipúzcoa de la que ya no queda nada; la de San Antonio de Padua, de la que se conservan algunos muros y una cúpula decorada con azulejos, en la esquina de Venustiano Carranza y San Juan de Letrán; y la del Cristo de Burgos, igualmente desaparecida. También existían dos capillas dedicadas a San José, una denominada "de los indios" y otra "de los españoles".
Desde 1855, bajo la presidencia de Comonfort, la comunidad fue exclaustrada y el convento fraccionado con una calle que hoy es Gante. Uno de los claustros que actualmente tiene acceso por Gante, es muy bello y está bien conservado, ahora es utilizado como templo protestante. Los restos del otro claustro se encuentran en un terreno donde estuvo el edificio Rule en San Juan de Letrán número 4 y 6, en peligro de desaparecer en cualquier momento. También subsiste la iglesia grande, con una capilla adyacente, con entrada por Madero. La fachada que da a Madero es de cantera sobre tezontle; la talla de la cantera es churrigueresca, bastante hermosa, desgraciadamente está mutilada, pues los relieves con escenas religiosas fueron raspados y ahora sus sitios están vacíos.
La capilla se encuentra a mano derecha de la entrada, hoy dedicada a Nuestra Señora de Guadalupe, y antes a la advocación de Valvanera, tiene un retablo de madera tallada en estilo barroco que fue rescatado del ex-convento de Santa Catalina de Siena.
La única nave del templo grande es muy espaciosa y de amplias proporciones, los muros los decoran grandes lienzos con escenas de la vida de San Francisco, que realizó José Suárez Olvera en los años cincuenta de este siglo. En el ábside hay un retablo de estilo ecléctico, rehecho con elementos antiguos y nuevos tomados de grabados que, aunque da una buena impresión, poco es lo que queda del otrora grandioso San Francisco. El retablo principal fue uno de los primeros de estilo neoclásico en la ciudad, anterior a T olsá, lo diseñó Clapera y fue aprobado por Gerónimo Antonio Gil, entonces Director de la Academia de San Carlos; su estilo fue una transición entre el barroco y el neoclásico.
FOTOS DEL INTERIOREl convento de San Francisco fue probablemente el más importante de cuantos hubo en la ciudad; hoy, su inmensa extensión es de cuatro manzanas que abarcan de Madero a Venustiano Carranza y casi de Bolívar a San Juan de Letrán. Durante muchos años, en el siglo XIII, fue la principal iglesia de México, pues la primitiva Catedral estaba en obra y posteriormente fue demolida para edificar la actual.
Esta preponderancia de San Francisco sobre Catedral se demuestra con el hecho de que en 1559, las exequias del Emperador Carlos V se hayan celebrado en San Francisco, con la asistencia del Virrey, don Luis de Velasco y Alarcón, el Arzobispo, Fray Alonso de Montúfar, O.P., los Oidores y demás cortesanos.
Dentro del perímetro de San Francisco se encontraban además, del convento con sus amplios claustros, el templo de San Francisco de Asís y varias capillas, entre éstas la Señora de Aránzazu, patrona de Guipúzcoa de la que ya no queda nada; la de San Antonio de Padua, de la que se conservan algunos muros y una cúpula decorada con azulejos, en la esquina de Venustiano Carranza y San Juan de Letrán; y la del Cristo de Burgos, igualmente desaparecida. También existían dos capillas dedicadas a San José, una denominada "de los indios" y otra "de los españoles".
Desde 1855, bajo la presidencia de Comonfort, la comunidad fue exclaustrada y el convento fraccionado con una calle que hoy es Gante. Uno de los claustros que actualmente tiene acceso por Gante, es muy bello y está bien conservado, ahora es utilizado como templo protestante. Los restos del otro claustro se encuentran en un terreno donde estuvo el edificio Rule en San Juan de Letrán número 4 y 6, en peligro de desaparecer en cualquier momento. También subsiste la iglesia grande, con una capilla adyacente, con entrada por Madero. La fachada que da a Madero es de cantera sobre tezontle; la talla de la cantera es churrigueresca, bastante hermosa, desgraciadamente está mutilada, pues los relieves con escenas religiosas fueron raspados y ahora sus sitios están vacíos.
La capilla se encuentra a mano derecha de la entrada, hoy dedicada a Nuestra Señora de Guadalupe, y antes a la advocación de Valvanera, tiene un retablo de madera tallada en estilo barroco que fue rescatado del ex-convento de Santa Catalina de Siena.
La única nave del templo grande es muy espaciosa y de amplias proporciones, los muros los decoran grandes lienzos con escenas de la vida de San Francisco, que realizó José Suárez Olvera en los años cincuenta de este siglo. En el ábside hay un retablo de estilo ecléctico, rehecho con elementos antiguos y nuevos tomados de grabados que, aunque da una buena impresión, poco es lo que queda del otrora grandioso San Francisco. El retablo principal fue uno de los primeros de estilo neoclásico en la ciudad, anterior a T olsá, lo diseñó Clapera y fue aprobado por Gerónimo Antonio Gil, entonces Director de la Academia de San Carlos; su estilo fue una transición entre el barroco y el neoclásico.
Aqui se presenta un mapa para llegar desde el Templo Mayor hasta la iglesia de San Francisco, enfrente de el palacio de los azulejos:
Ver mapa más grande Fotos de la Iglesia
Ya que se conoce que este templo en el virreinato abarcaba en área que cubre desde el Eje Central hasta la calle Bolivar y desde Francisco I. Madero hasta la calle Venustiano Carranza. En esta imagen del mapa de google maps, se obtuvo la distancia entre la calle Bolivar y el hotel Ritz (en la parte superior izquierda), dando una distancia de 42 mts (y 113 pixeles en la imagen), se pudo determinar aproximadamente las dimensiones del Templo de San Francisco el Grande en el virreinato de aproximadamente 616 pixeles (229 mts) y 708 pixeles (263 mts), dando un área de 60,227 mts2, por lo que a calles de distancia podemos ver aún piedras y pilares que pertenecían a su construcción.
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